Valdés Sánchez, Servando

Servando Valdés Sánchez

Del Barbara Brovig al Hornsee: armas belgas para la Revolución cubana

Desde 1959, la política exterior del Gobierno revolucionario cubano se orientó a desarrollar relaciones diplomáticas y comerciales con todos los países, independientemente de sus regímenes económicos, políticos y sociales, sin perjuicio de los lazos con Estados Unidos.  
Pero era evidente que tarde o temprano las contradicciones asomarían como resultado de los propósitos subversivos estadounidenses y de la radicalización del proceso revolucionario.