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Brasil echará en falta a los médicos cubanos

La población brasileña fue beneficiada por la generosa competencia de los médicos cubanos, dijo Rousseff.
La población brasileña fue beneficiada por la generosa competencia de los médicos cubanos, dijo Rousseff.

Fecha: 

15/11/2018

Fuente: 

Periódico Granma

Autor: 

El Consejo Nacional de Secretarías Municipales de Salud y el Frente Nacional de Alcaldes de Brasil alertaron al Gobierno recién electo del ultraderechista Jair Bolsonaro sobre los inminentes e irreparables perjuicios a la salud de la población de ese país, como consecuencia de la salida de Cuba del Programa Más Médicos.
 
En la declaración emitida por ambas instancias se lamenta la interrupción de la cooperación técnica entre la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Gobierno de Cuba, que posibilitaba el trabajo allí de cerca de 8 500 médicos de la Isla.
 
Se calcula que más de 29 millones de brasileños serán desatendidos luego de que se rescinda la asociación, por tanto, esas entidades pidieron la revisión del posicionamiento del nuevo Gobierno, que ha señalado cambios drásticos en las reglas del programa, y sugirieron el mantenimiento de las condiciones actuales de contratación, renovadas en el 2016 por el gobierno de Michel Temer, y confirmadas por el Supremo Tribunal Federal en el 2017.
 
«La cancelación abrupta de los contratos en vigor supondrá una afectación cruel para toda la población, especialmente para los más pobres. No podemos renunciar al principio constitucional de la universalización del derecho a la salud, ni estar de acuerdo con ese retroceso», afirmaron.
 
Los cubanos representan actualmente más de la mitad de los médicos del programa. Por lo tanto, la rescisión de estos contratos apunta a un escenario calificado por esas organizaciones como desastroso en al menos 3 243 municipios. De los 5 570 municipios del país, 3 228 (79,5 %) solo tienen médico por el programa y el 90 % de las consultas de la población indígena son hechos por profesionales de Cuba.
 
La declaración hace referencia también a que el Más Médicos es ampliamente aprobado por los usuarios, «el 85 % afirma que la asistencia sanitaria mejoró con el programa. En los municipios, también es posible verificar una mayor permanencia de estos profesionales en los equipos de salud de la familia y su integración a la localidad donde están insertados».
 
Esta es una conquista de los municipios brasileños, en respuesta a la campaña «Dónde está el Médico», liderada por el Frente Nacional de Alcaldes en el 2013. En aquella ocasión, alcaldesas y alcaldes evidenciaron la dificultad de contratar y ubicar profesionales en el interior del país y en la periferia de las grandes ciudades.
 
Con la misión de trabajar en la atención primaria y en la prevención de enfermedades –ilustra el texto– la
interrupción abrupta de la cooperación con el Gobierno de Cuba impactará negativamente en el sistema de salud, aumentando las demandas por consultas en las redes de media y alta complejidad, además de agravar las desigualdades regionales.
 
«Para el denominado G100 (grupo de ciudades más pobladas con alta vulnerabilidad socioeconómica) la situación –se afirma– es aún más devastadora. Con el objetivo de reducir la carencia por servicios de atención básica en esas ciudades, el G100 ha sido utilizado como base para priorizar la recepción de esos profesionales.
 
Dilma Rousseff: «Para los humildes será una pérdida irreparable»
 
«El fin del convenio fue provocado por las declaraciones intempestivas del presidente electo Jair Bolsonaro, que ignora la dimensión diplomática que debe prevalecer en la relación entre dos países», afirmó la expresidenta brasileña Dilma Rousseff, bajo cuya gestión comenzó la iniciativa.
 
Para la población más humilde, el cierre del programa será una pérdida irreparable a corto y mediano plazos, decenas de millones de brasileños se quedarán sin los cuidados primarios en el área de la salud en todo el territorio nacional, señaló Rousseff, al tiempo  que calificó la decisión de Bolsonaro como unilateral e irrespetuosa, «al criticar por Twitter los términos del convenio firmado durante mi gobierno y renovado, sin modificaciones, hasta por el gobierno del presidente Temer.
 
«Prescindieron, por absoluta soberbia, de las posturas diplomáticas requeridas en la relación entre países. Lo grave es, por tanto, que todo eso ocurrió sin consultar a los signatarios del acuerdo –la ops y el Ministerio de Salud Pública de Cuba–. Las irreflexivas y autoritarias expresiones pueden incluso alejar también a médicos de otros países que participan de forma minoritaria en el Programa Más Médicos».
 
Dilma recordó los anuncios del presidente electo de que impondrá contratos individuales a los participantes extranjeros del programa Más Médicos, la realización de exámenes de conocimiento y la validación de los títulos, así como el pago directo, obviando la garantía del salario integral dada a los médicos por el Gobierno cubano.
 
«La exigencia de someter a los médicos extranjeros a un examen en Brasil solo podría ser vista como un gesto de desprecio, xenófobo y arrogante, cometido contra profesionales de la salud de países extranjeros. Incluso porque el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación supervisaban el trabajo de todos los médicos y hacían evaluaciones de su desempeño», señaló.
 
Según la exmandataria, el desprecio de Bolsonaro contra los médicos cubanos y otros extranjeros en ejercicio en el programa, es un atentado contra la población brasileña, que dejará de tener acceso a valerosos y competentes profesionales en la atención primaria a la población más pobre.
 
«Es, además, una actitud autoritaria, que revela la incompetencia, porque rompe unilateralmente un convenio firmado con una organización de salud respetada y acreditada internacionalmente», escribió.
 
«La población brasileña fue beneficiada por la generosa competencia de los médicos cubanos, a quienes el Gobierno de Brasil debiera reconocer su fraterna solidaridad. A ellos les rindo mi homenaje y mi agradecimiento. La labor de estos profesionales dedicados y generosos hará falta a los brasileños», suscribió Rousseff.