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Acerca de la intervención especial realizada el 17 de marzo de 2005

Fecha: 

18/03/2005

Fuente: 

Diario Juventud Rebelde
El Presidente Fidel Castro sigue regalando buenas noticias. Si todas las que ya anunció el pasado 8 de marzo dejaban alguna duda de que el país comienza a salir del período especial, y la luz que tanto hemos añorado avizorar es ya palpable en el horizonte de los cubanos, su intervención de anoche reafirma esa certeza.

El líder de la Revolución dio a conocer la víspera, en un encuentro en el Palacio de las Convenciones, lo que él mismo calificó como la noticia más importante de su intervención: la puesta en vigor, a partir de hoy, de una nueva tasa de cambio para el peso cubano.

“Ha comenzado la larga cuesta hacia arriba en pro de acercar a la moneda del imperio más poderoso de la tierra, nuestra moneda”, apuntó.

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros leyó el acuerdo número 13 del Comité de Política Monetaria del Banco Central de Cuba, el cual establece que desde este viernes la tasa de cambio del peso cubano quedará fijada en 24 pesos cubanos para las operaciones de venta de peso convertible por la población en la CADECA, y 25 pesos cubanos para las operaciones de compra del peso convertible.

Estas y otras medidas que actualmente se analizan —comentó Fidel— traerán como resultado un mayor respaldo al peso cubano, al incrementar el volumen de bienes y servicios que serán ofertados en moneda nacional, la que a su vez ha sido cuidadosamente preservada de los efectos negativos de cualquier exceso de circulante.
“No recuerdo en la historia del papel moneda que alguna vez, en alguna época, un país del Tercer Mundo y bloqueado haya podido revalorizar o emprender la revalorización sistemática de su moneda y llegar tan lejos como sea necesario llevarla”, afirmó.

Comentó asimismo que otras cosas pueden ir apareciendo en beneficio de los que tienen menos ingresos. En tal dirección apuntó que no se le quitará nada a nadie, al contrario.

Anunció que en su momento “vamos a abordar el tema de los salarios, pero eso no es cuestión de dar, sino también de exigir, y hay que asociarlo a los requisitos de preparación y conocimientos. Solo exigiremos calificación”, argumentó.

Por otra parte puso énfasis en que lo que se implementará a partir de mañana en cuanto al peso convertible “es un primer paso de dos peldaños” y amplió que a la par los precios hay que establecerlos mediante la aplicación de diversas fórmulas.

VAMOS A REPARTIR MEJOR

“Quiero poner las cosas bien claras. Las cosas nuevas van”, dijo. “Lo que se va a hacer no es quitarle nada a nadie, sino darle más al pueblo y repartirlo mejor, con espíritu de justicia y mediante fórmulas socialistas.

“Será maravilloso cuando se aplique ‘de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo’. A todo el mundo le duele mucho ver al vago recibiendo de todo, y en cambio el trabajador nada”.

El Comandante puso énfasis en la necesidad de una nueva ética para todo aquel que reparte. “Esa ética la tiene que imponer el pueblo, exigiéndosela a todo el que no se ajuste, sin entrar en complicidad con todos aquellos que falten a ella”.

Sobre la vivienda contó que los trabajadores sociales han estado visitando las casas que se construyen por cuenta propia, para saber a quién se va a ayudar, con fórmulas socialistas. Saber quiénes están construyendo —insistió— qué situación económica tienen y si necesitan un crédito para los materiales.
“Vamos a respetar el derecho de cada cual, pero el problema de la vivienda tiene que tener soluciones diferentes en el futuro. Estamos rectificando y resolviendo”.

HALAGÜEÑAS PERSPECTIVAS

Argumentó que las perspectivas son halagüeñas si siguen “un curso de los acontecimientos normal”. En ese sentido ofreció algunas hipótesis que podrían cambiar ese curso, como el hecho de que se desate una agresión directa de Estados Unidos contra Cuba o Venezuela, o se lleve a cabo un magnicidio contra el presidente Hugo Chávez.

El Comandante en Jefe afirmó que “disminuirán los apagones” y reiteró que a partir del segundo semestre del año próximo la capacidad de generación será tan grande que no habrá el menor riesgo”.

Sobre las ollas arroceras especificó que representan una solución para muchas personas, que todas se han vendido rápidamente, y hasta hay quienes están en el exterior y han llamado para reclamarlas. “Es muy simbólico, es una partecita de lo que va a ocurrir después”, comentó.

Informó que cuando comenzó la distribución de dichos enseres del hogar se dio “la orientación de que a todos los beneficiados por la asistencia social se les entregaran las ollas gratuitamente; no se quedó nadie. Hay otros casos que evidentemente merecen ser atendidos”.

Hay 257 038 núcleos que reciben atención por parte de la asistencia social, lo que beneficia a 476 512 personas de todo el país: “Ellos recibirán su ollita gratuitamente, pero les aseguro que nadie más tendrá que plantear que no puede comprar la olla. Que nadie se vea humillado a no comprar la olla porque no tiene con qué pagarla”, apuntó el líder de la Revolución.

Se refirió también a la situación con el combustible doméstico, un aspecto que en su intervención del pasado 8 de marzo tuvo una amplia explicación, pues en ese momento se anunció la posible distribución en un futuro de cocinas eléctricas como una solución ante las necesidades de una parte importante de los núcleos del país.
Y anunció el adiós al kerosén, ese sistema anacrónico, antediluviano e insalubre de ese tipo de cocina.

Especificó que para el pago de la electricidad hay una tarifa puesta y por el momento no se piensa mover porque están entre las más populares. “Hemos pensado mucho en todos esos problemas. Corriente no faltará —dijo—, no se va a quedar nadie sin corriente”.

PRIORIDAD PARA ZONAS AFECTADAS POR LA SEQUÍA

Comentó que se están repartiendo decenas de toneladas de alimentos en las regiones más afectadas por la sequía y precisó que cuando se repartan algunos productos como el trigo y el maíz irán también para la zona oriental primeramente.

A partir de junio se iniciará por esos territorios la distribución de café puro, chocolate y leche entera, y significó que no se comenzará hasta esa fecha porque se necesitan máquinas para sellar los paquetes, pues las cuotas se entregarán selladas y bien medidas.

“Llegará la etapa en la cual ya no tendremos cuotas y dispondremos de los recursos suficientes para que cada cual escoja. No tendrán precios exorbitantes, pero eso no será en un plazo inmediato, llevará su tiempo”, dijo.

Fidel explicó que no se harán en Cuba campañas electorales como las que se realizan en otros países. “Aquí no se compraron nunca votos. Eso quisiéramos de los políticos latinoamericanos, que no hagan cosas para obtener votos, sino al contrario”.

Aseguró que en la Revolución no se acostumbra a maltratar a nadie, y en tal sentido argumentó: “Pero hay que renovar, buscando sangre nueva, para echar a andar el tren de las medidas que vamos a adoptar… Es el cambio de concepto lo más importante que estamos haciendo ahora”.
Antes de concluir, el Jefe de la Revolución anunció que la próxima semana volverá a reunirse con los presentes en ese encuentro, para continuar explicando acerca de los nuevos planes que se ejecutan en el país.

Durante dos horas y 48 minutos, Fidel ofreció la amplia información, que terminó con las notas de La Internacional. Al encuentro de trabajo asistieron representantes de las organizaciones políticas y de masas, oficiales y combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior.