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Fidel es un país, es la dignidad de un pueblo

Data: 

27/11/2016

Fonte: 

Sitio Web de la Mesa Redonda

Cuando se oye la palabra Fidel en la boca de un niño, de un adulto; además del valor directo, tiene una serie de resonancias como en la música de una filarmónica que toca las fibras de la sensibilidad de la conciencia. Fidel es el escultor de la Revolución Cubana. Con esas palabras iniciaba la Mesa Redonda “que nunca hubiésemos querido hacer” dedicada al líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz.
 
Al iniciar la Mesa Redonda, donde Fidel estuvo presente, en cada frase, hecho o anécdota relatada por los que lo conocieron bien de cerca; la escritora e investigadora Katiuska Blanco  dijo que era día difícil para expresar lo que uno siente.
 
“Lo primero que pienso en esta tarde es en algo que escribía para Su Paisaje Familiar, libro que concluía con unos versos que decían: Perdurará todo el cedro, sus ramas, sus hojas, su tronco, su olor, su hidalguía y su voz; pero también durarán todo el tiempo de los cedros, que es el tiempo de Fidel”.
 
Para ella, Fidel siempre será ese hombre de dignidad imbatible, pues lo ve como la persona que ante la muerte física se convierte en viento, en sabana como dijo Chávez.
 
“Siempre que me han preguntado qué sería de Cuba sin Fidel, siempre respondo que vean lo que fue de Cuba cien años después de Martí: aquí está entre nosotros. Creo que Fidel fue un valiente antes situaciones complejas, donde a veces se temía lo peor, él gano la sobrevida y no la ganó para él sino para todo su pueblo”, añadió.
 
Katisuka expresó que Fidel es un hombre que cabalga, que galopa todavía el tiempo, y que lo imaginaba así sencillamente: “Galopando en el futuro sobre todo por sus ideas ya que fue capaz de mantener sus principios pero avanzar junto al tiempo e incluso ir al futuro”.
 
“Me quedo con el hombre que me recibió en agosto de 2006 y se reconoció como un fusil guerrillero en uno de sus momentos más críticos desafiando a la muerte”.
 
Otro de los invitados especiales de esta Mesa de tributo a uno de los cubanos más grandes de todos los tiempos, fue el politólogo argentino Atilio Borón.
 
“Fue un personaje extraordinario y no cometería ningún error si dijera que no ha habido en la historia de América Latina, ningún personaje que haya logrado tener la proyección internacional que tuvo Fidel; que llevó a un país pequeño a tener una influencia que ningún otro país tuvo en los grandes conflictos internacionales. Ejemplo de ello es la contribución decisiva a rematar el colonialismo francés en Argelia”.
 
“¿Qué otro país contribuyó de manera san sistemática y decisiva en la defensa del pueblo vietnamita? ¿Qué otro gobierno asumió una política tan firme en el conflicto árabe-israelí en apoyo de la causa palestina? ¿Qué otro país ayudó a rediseñar el mapa geopolítico de África? Fidel hizo del concepto de soberanía uno de sus pilares fundamentales. Nada menos que un hombre como Nelson Mandela describe que gracias a Cuba se acaba el Apartheid en África”.
 
Para el politólogo otra de los aspectos más admirables del Comandante en Jefe fue su carácter premonitorio, traducido por ejemplo en que  la Cumbre de Cartagena de 1992 Fidel ya hablaba del tema del cambio climático, atipándose 20 años a lo que luego los demás verían más tarde. “Fidel era como un águila y volaba alto y antes esa evidencia los rivales tienen que salir también a decir cosas buenas de Fidel como por ejemplo Rajoy. Fidel fue un intelectual enorme con un afán de conocimiento impresionante. Yo una de las imágenes que guardo de él, es que en tantas reuniones siempre estaba en primera línea tomando notas como si fuera un escolar, y luego sacaba conclusiones que a nadie se les ocurría”.
 
Otra de las tantas cosas que me llamaban la atención de Fidel-dijo- era su gran humildad. No hay muchos presidentes que yo conozca, que no hagan valer su cargo para imponer ciertos criterios. Fidel era un hombre que hacía discusiones a fondo con una humildad y una sencillez notable.
 
“Es un personaje que va a estar con nosotros para siempre. Como estuvo Martí, como lo está Bolívar y el Che. Y yo creo que su influencia va a ser mayor que la que tenía antes de dejar este mundo porque no solo la historia lo absolvió, sino que le dio la razón, y todas las cosas que él venía diciendo se cumplieron, algunos de los grandes problemas que aquejan al mundo hoy fueron temas abordados por Fidel mucho antes”.
 
En otro momento del programa radio televisivo, Rosa Miriam Elizalde, subdirectora del sitio web Cubadebate destacó la capacidad comunicativa de Fidel.
 
“Una prueba del modelo de comunicador que era Fidel es la manera en que lo percibe la gente. Nosotros hemos recibido en Cubadebate miles de comentarios y a mí me ha llamado mucho la atención que la gente le habla a Fidel como el hermano, del padre, del abuelo. Le hablan como si fuera una persona de la casa con la que conviven todos los días. El dolo no es solo del líder, de esa persona que tiene una influencia política sino de esa persona cotidiana a la que le hablan”.
 
La Editora principal de Cubadebate recordó además no se puede olvidar que Fidel nunca renunció a la comunicación, es tan así que fue el único político que en el tiempo de la república se dedicara a comunicarse a través de una estación de radio.
 
“Fidel tenía esa extraordinaria capacidad de dialogar con la gente en los distintos lenguajes. Hay que ver a Fidel cuando está en una tribuna, cuando denuncia una agresión imperialista y tiene un tono; pero todos conocemos que cuando Fidel se reunía con la gente de la calle tenía otro tono”.
 
“Fidel es alguien que te habla muy bajito, era un verdadero caballero cuando hablaba con una mujer, y sabia transmitir todos esos lenguajes, eso tonos. Yo guardo entre mis recuerdos más entrañables, cuando Chávez viene a visitar a Fidel tras la operación en la rodilla por la caída en Sata Clara, allí recuerdo que Chávez le decía a Fidel: Tú no te caíste, tú lo que estabas tratando de robarte la base. Y era increíble presenciar como bromeaban, se reían como par de muchachos”.
 
Al comentar sobre cómo había amanecido La Habana tras conocer del fallecimiento de Fidel, dijo que “Hoy sentimos que La Habana es una ciudad que nos las han cambiado, es un sábado en silencio, donde apenas se siente la gente, donde no se escucha un ruido,  donde apenas hay gente en las calles, la gente como que se ha recogido a la vida familiar y eso es también una señal de quien es Fidel para todos nosotros”.
 
Sobre la dimensión humana del líder histórico de la Revolución Cubana, la Subdirectora de la Mesa Redonda, Arleen Rodríguez Derivet comentó que vamos a extrañarlo extraordinariamente.
 
“Vamos a extrañar esa capacidad de vernos también a todos nosotros, no solo como alguien de servicio sino como un compañero de trabajo”.
 
Derivet resaltó que era muy importante recordar en estos momento el concepto de Revolución, como el decálogo de valores. “No es solo que la Revolución es cambiar todo lo que debe ser cambiado, pero también es desinterés, es altruismo, es generosidad, es solidaridad, es que te duela el problema del otro”.
 
“Cuando nos acercamos a un pensamiento de Fidel, es recordar siempre que la columna que sostiene al templo de la revolución cubana es la unidad. Porque Fidel cuando unió a todas las fuerzas políticas de Cuba no creo un partido político, aunque así se llame, creo como diría Silvio Rodríguez, creo un unido. Y eso para mí es la gran enseñanza, un legado”.
 
“La vida de Fidel hay que celebrarla, vivió años suficientes para ver a sus adversarios derrotados, para ver a la revolución no solo en Cuba sino en otras latitudes, y para repartir solidaridad”.
 
Fidel es un país, es la dignidad de un pueblo, es artífice de esa unidad que hasta aquí nos trajo como Patria Independiente y Soberana, es la solidaridad que nos hizo más grande como pueblo. Se despidió de nosotros el mismo día que hace 60 años abordo el Granma para hacer la Revolución definitiva, vivirás eternamente Fidel, en todos los que hicimos nuestras tus ideas, ¡Hasta siempre Comandante!