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El sueño de un jardín productivo

Data: 

01/07/2011

Fonte: 

Portal Solvisión
Fidel en GuantánamoHace 34 años el Comandante en Jefe Fidel Castro, visitó, por primera vez, la zona del Valle de Caujerí en Guantánamo y desde la elevación de El Alto del Quimbuelo, soñó con el desarrollo económico social de este hermoso paraje y en convertir la región en un gran polo agropecuario, idea devenida en compromiso para los habitantes de esta tierra oriental.

La tarde del primero de julio de 1977 llegaba a su fin, cuando el máximo líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, y un grupo de compañeros ganaban la cima de El Alto del Quimbuelo, para desde allí disfrutar la belleza del Valle de Caujerí y definir estrategias que permitieran el desarrollo agropecuario, económico y social de ese sureño territorio de la provincia de Guantánamo.

Ubicado a 60 kilómetros al este de la capital provincial, el Valle está enclavado en el sistema montañoso más oriental del país y pertenece geográficamente al municipio guantanamero de San Antonio del Sur. Es una depresión –no plana- en medio de la confluencia de elevadas sierras como las de Purial e Imías, con más de mil metros de alturas y la de Caujerí, cercana a los 500.

En realidad el Valle de Caujerí es la cuenca del río Sabanalamar, que en los escasos períodos lluviosos, presentes en la región, nutre sus pequeños afluentes de los escurrimientos superficiales de las vertientes de estas sierras que dan a la hondonada.

Ondulado y de fértiles tierras, muchos lo consideran un “oasis”, por estar ubicado al sur de Guantánamo, zona árida conocida por el semidesierto cubano.

Varios son los asentamientos poblacionales de la región, entre los que se destacan Guaibanó, El Corojo, Manguito, y otros diseminados por colinas y llanos, hasta Puriales de Caujerí, situado más al norte.

Los días primero y dos de julio de 1977, Fidel recorrió y acampó en el Valle, donde se reunió con campesinos en el Círculo social de Guaibanó, exhortándolos a fundar Cooperativas de Producción Agropecuaria  (CPA), participar en la rehabilitación de sus dañadas áreas agrícolas y en el desarrollo económico integral de la región.

34 años después

Un hospital en Puriales de Caujerí, consultorios del médico de la familia, joven club de computación, Trasvase Sabanalamar, en San Antonio del Surescuelas de los diferentes niveles de enseñanza, un instituto politécnico agropecuario y una subsede universitaria donde jóvenes de la región cursan la carrera de agronomía, muestran el desarrollo social existente en la zona 34 años después de la primera visita del Líder de la Revolución.

En comunidades construidas por la revolución, como el reparto Flora, viven obreros y campesinos, la mayoría de ellos vinculados a tres cooperativas de producción agropecuaria (CPA), cinco de créditos y servicios (CCS) (fortalecidas) y dos unidades básicas de producción cooperativa (UBPC), que abarcan más de 105 caballerías de tierra.

De positiva valoran los campesinos la aplicación de la ciencia y la técnica en el aumento de los rendimientos de sus cultivos, fundamentalmente en el tomate. Así sucede con los resultados que se obtienen en la estación territorial de protección de plantas y en las 11 casas de cultivos tapados, donde se logran posturas sanas y de alta calidad, que elevan las producciones de los cerca de mil labriegos de la región.

Al Valle de Caujerí llegó el Comandante en jefe, por segunda vez, el 17 de mayo de 1981, con motivo de celebrar el Día del Campesino. En esa oportunidad reitera su convicción de las riquezas de la región y expresa “…no tenemos la menor duda de las grandes posibilidades agrícolas que tiene este valle si cuenta con agua” y más adelante asegura Fidel “…no vamos a detenernos ante las dificultades con la idea de que el valle de Caujerí se convierta en una especie de jardín agrícola, en una especie de paraíso económico y social.

En todos estos años se realizaron importantes y costosas inversiones, dedicadas fundamentalmente a resolver su gran problemática: el agua, incrementando los sistemas de riego que permitan llegar a producir, perspectivamente, la ansiada cifra de un millón de quintales entre viandas, granos y vegetales.

Desde hace un tiempo los más de cinco mil 400 pobladores de la zona del Valle son testigos, y en la actualidad  beneficiarios, de una de las grandes obras hidráulicas que se ejecutan en el país: El Trasvase del agua desde el río Sabanalamar hasta la presa Pozo Azul.

Tránsito del preciado líquido que se realiza por gravedad por un sendero subterráneo a razón de más de un metro cúbico por segundo ( más de 12 millones al año)

Tras la puesta en marcha de una primera etapa el trasvase logró ahorrar al país más de

Hasta la fecha más de 10 millones de metros cúbicos de agua se trasegó, por gravedad, desde el río Sabanalamar hasta la presa Pozo Azul, ahorrándole al país alrededor de 722 toneladas de petróleo, cifra que antes se gastaba en  consumo eléctrico. El logro además del importante ahorro económico que representa también tiene un  significativo impacto medioambiental.

La ejecución del trasvase junto a los 85 kilómetros del sistema de riego del Valle de Caujerí, son estratégicas inversiones que permitirán elevar de 10 mil toneladas a más de 30 mil de tomate, granos y otros cultivos, producciones destinadas fundamentalmente a la sustitución de importaciones.

A 34 años de esta histórica visita, hacer realidad los sueños de Fidel de convertir al Valle de Caujerí en un verdadero jardín productivo, es motivación especial para los hombres y mujeres que día a día trabajan en este bello y singular emporio agrícola guantanamero.