“Es por ello que, con una elevada moral y una confianza extraordinaria en nuestro pueblo, en su capacidad de hospitalidad, su capacidad de organización, sus recursos científicos y humanos, su tradicional espíritu hospitalario y su hermosa tradición de respeto a cuantos atletas visitan a nuestro país, Cuba puede organizar con la más alta calidad y eficiencia unos juegos olímpicos”.